El Hostal Gargal se encuentra situado en un entorno privilegiado debido a su situación fronteriza. Las distancias aproximadas con ubicaciones cercanas y recomendables para visitar son estas:
Ágreda | 10 Kms |
Tarazona | 25 Kms |
Soria | 40 Kms |
Tudela | 60 Kms |
Zaragoza | 100 Kms |
ÓLVEGA
Situada el noreste de la provincia de Soria está rodeada por magníficos parajes naturales, por un lado la Sierra del Madero y por el otro el majestuoso Moncayo ( 2315 m) .
El entono es el ideal para practicar senderismo y disfrutar de espectaculares bosques de encinas y quejigos centenarios, paisajes propios del bosque ibérico. El molino de Almagre o la mina Petra, un antiguo yacimiento de hierro, son dos estampas de obligada visita.
De su patrimonio artístico destaca la iglesia de Santa María la Mayor que presenta una peculiar torre almenada, la ermita de San Roque o la de la Virgen de Olmacedo a tres kilómetros del pueblo. La Villa de Ólvega, situada a 45 kilómetros de la capital, está considerada como uno de los municipios más próspero de la provincia donde impera un ambiente moderno debido a su importante polígono industrial.
ÁGREDA
Conocida como la Villas de las Tres culturas posee un extenso y rico patrimonio cultural en sus calles. Fue lugar fronterizo de distintos reinos históricos donde cristianos, moros y judíos dejaron su legado en monumentos tan destacados como el Palacio de los Castejón, la Puerta Califal o la Sinagoga.
La iglesia de Nuestra Señora de la Peña, el Castillo de la Muela o el Barrio Moro son algunas de las joyas arquitectónicas que nos encontramos en el casco antiguo. Mención especial merece la Virgen de los Milagros cuya devoción está extendida por toda la comarca y localidades limítrofes de otras regiones. Los parajes naturales también aportan otro encanto a Ágreda ya que está situada a los pies del Moncayo a ello se une el recomendable senderismo por el Cañón del Val.
El personaje más ilustre es Sor María de Jesús de Ágreda, religiosa franciscana del siglo XVII, escritora y consejera de Felipe IV además de evangelizadora de Nuevo Mexico y Texas.
TARAZONA
A las faldas del Moncayo, se erige Tarazona una ciudad episcopal y mudéjar. Cuenta con un interesante patrimonio cultural y arquitectónico fruto de la huella y la importancia de esta localidad desde la época romana. Destaca de su urbanismo la Catedral de Nuestra Señora de la Huerta, declarada Bien de Interés Cultural y recientemente restaurada, en las que las torres y el cimborrio mudejáres se complementan con una fachada renacentista.
El palacio Episcopal, la Iglesia de Santa María Magdalena son otras de las visitas obligadas, que también tendrán una imprescindible parada en la plaza de toros poligonal del Siglo XVIII formada por viviendas. Interesante es la festividad de San Atilano el 27 de agosto en la que se tiran tomates a un peculiar personaje denominado Cipotegato.
Los parajes naturales los ofrece el Moncayo, el techo del Sistema Ibérico. Declarado Parque Natural presenta una vertiente norte fría y húmeda con robles, hayas y pinares en su paisaje mientras que la cara sur representa el encanto mediterráneo con cuevas, grutas y barrancos.
TUDELA
En tierra de fuertes contrastes, entre la abrumadora aridez de las Bardenas y el verde intenso de la huerta de la Ribera del Ebro nos encontramos con la segunda ciudad más importante del territorio navarro.
Tudela es de origen árabe fue fundada en el año 802 bajo el mandato de Al Hakan I, en ella convivieron durante cuatro siglos pacíficamente musulmanes, judíos y mozárabes imprimiendo en sus calles un mestizaje cultural que se traduce en bellos edificios, callejas retorcidas, pasadizos, murallas y atalayas. Merece la pena visitar la Catedral de Santa María con un interior cisterciense y un claustro románico , la Iglesia de la Magdalena o la de San Nicolás.
Completan su riqueza arquitectónica las casas palaciegas de Marqués de San Adrián de estilo renacentista o la barroca del Marqués de Huarte además de las plazas del Mercadal, la plaza Vieja o la de los Fueros. Las mejores vistas de Tudela las encontrará en el Sagrado Corazón. Casi obligatorio en una visita a Tudela es degustar la variedad de sus verduras cultivadas en la Ribera.
SORIA
Ciudad castellana y barbacana hacia Aragón fue cantada por poetas como Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer, Gerardo Diego o Unamuno. Regada por el Duero, las márgenes del río son uno de los más bellos enclaves naturales que se completan con la ermita del su patrón San Saturio y a lo alto, su castillo. La importancia del estilo románico quedó plasmada en las iglesias de Santo Domingo, San Juan de Rabanera, el claustro de San Juan de Duero o las hoy ruinas de San Nicolás.
Se pueden seguir los pasos de los poetas en el Casino donde hay un museo dedicado a ellos o los vestigios de la historia en el Museo Numantino, en el que se encuentra una importante colección de restos arqueológicos de la legendaria ciudad celtíbera que lleva su nombre.
El palacio de los Condes de Gómara, el de los Ríos y Salcedos, el de la Audiencia o la torre de Doña Urraca jalonan la visita por el casco histórico. Las fiestas de San Juan con los toros como protagonistas son uno de los eventos para no perderse así como la degustación de los torreznos y de la mantequilla de Soria.